Este famoso eslogan nos viene al pelo para presentar la nueva adquisición para el estudio, se trata de un reductor de potencia de salida para amplificadores fabricado por Koch y que cuenta con todo lo necesario para hacer que nuestros amplis suenen fenomenal incluso a potencias muy pequeñas, algo totalmente necesario para las grabaciones en sesión (una nueva opción para tus producciones de la que os informaremos muy pronto).Cuenta además con salida directa para grabación con emulación de altavoces y salida de auriculares, para que puedas ir calentando mientras graba el bajista. El aparato se inserta entre el ampli y el altavoz, y nos permite seleccionar varios niveles de reducción de potencia para adecuarse a las necesidades de la toma de sonido manteniendo el nivel de saturación en las válvulas de salida y así, conseguir esos timbres que solo aparecen cuando retuerces los controles de volumen hasta que te sangran los tímpanos.
Nuestros vecinos están la mar de contentos, esperamos que a vosotros también os guste.
